DISFORIA DE GENERO


¿Qué es disforia de género?

La disforia de género es la sensación de incomodidad o angustia que pueden sentir las personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer o de las características físicas relacionadas con el sexo.

Las personas transgénero y no conformes con su género pueden experimentar disforia de género en algún momento de sus vidas. Pero no todas las personas se sienten afectadas. Algunas personas transgénero y no conformes con su género se sienten a gusto con sus cuerpos, ya sea con intervención médica o sin ella.

La disforia de género es un diagnóstico catalogado en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés), un manual publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría) para diagnosticar afecciones mentales. Se intenta que este término sea más descriptivo que el que se usaba anteriormente, trastorno de identidad de género. El término disforia de género se centra en la incomodidad como problema, más que en la identidad. Se creó un diagnóstico de disforia de género para ayudar a las personas a tener acceso a la atención médica necesaria y a un tratamiento eficaz.

¿Síntomas ?

La disforia de género puede hacer que los adolescentes y los adultos experimenten lo siguiente:

    • Una marcada diferencia entre tu identidad de género interna y el género asignado que dura al menos seis meses, como lo demuestran al menos dos de los siguientes puntos:
      • Una marcada diferencia entre tu identidad de género interna y las características sexuales primarias o secundarias, o las características sexuales secundarias anticipadas en adolescentes jóvenes
      • Un gran deseo de deshacerte de las características sexuales primarias o secundarias debido a una marcada diferencia con tu identidad de género interna, o un deseo de prevenir el desarrollo de características sexuales secundarias anticipadas en adolescentes jóvenes
      • Un gran deseo por las características sexuales primarias o secundarias del otro género
      • Un gran deseo de ser del otro género o de un género alternativo diferente del género asignado
      • Un gran deseo de ser tratado como el otro género o un género alternativo diferente del género asignado. Piden que se les llame con nombre de chico o de chica.
      • Una firme convicción de que tienes sentimientos y reacciones típicas del otro género o de un género alternativo diferente del género asignado
    • Aflicción o deterioro significativo en áreas sociales, ocupacionales u otras áreas de funcionamiento

    La disforia de género puede comenzar en la infancia y continuar hasta la adolescencia y la edad adulta (inicio temprano) O bien, es posible que atravieses períodos en los que ya no experimentas disforia de género, seguidos de una recurrencia de la disforia de género. También podrías experimentar disforia de género en la época de la pubertad o mucho más tarde en la vida (inicio tardío).

Desarrollo tardío

    Hasta aquí las definiciones que podemos ver en el DSM-V. El origen de la disforia de género puede ser multifactorial. Si este problema surge en la adolescencia, su origen puede ser el siguiente:
    – Influencia de iguales. Amigos/as que influyen en el paciente haciéndole sentir acogido y entendido, vinculando los posibles problemas psicológicos que pueda tener el paciente a la identidad de género.
    – Influencia del lobby LGTBI. La teoría queer se basa precisamente en entender que el género es una construcción social (equívocamente) y que en el fondo el mero deseo que esa persona tenga en un momento determinado es suficiente para identificarse con un género distinto a la identidad sexual (hombre o mujer). El lobby favorece este tipo de «dogma» llevando a las personas que creen sufrir disforia de género a tratamientos hormonales o cirugías de cambio de sexo. Muchas de estas personas «engañadas» no pueden realizar una fácil reconversión de estos cambios físicos una vez arrepentidas.
    – Influencia de las redes sociales. Las redes sociales ofrecen trucos, estratagemas, etc, además de apoyo, a todas las personas que se proponen «transicionar» de un sexo a otro. A igual que las páginas webs que favorecen la anorexia. Detrás de estas influencias sociales sigue estando el activismo queer.

El papel de los psicólogos

Lamentablemente un gran número de psicólogos se han posicionado en la terapia «afirmativa», no cuestionando las influencias a las que se ha visto sometido el adolescente. Muchos de ellos obvian los historiales psicopatológicos de los pacientes (ansiedad, depresión, esquizofrenia, anorexia, etc) y afirman, sin mayor sonrojo, que los problemas que tiene la persona son debidos a eso, a la disforia de género de repente aparecida. Unos convencidos porque pertenecen al colectivo LGTBI otros por miedo a amenazas en las redes o en persona, o porque pertenecen a unidades de género de algún hospital, el caso es que se posicionan en este tipo de terapias afirmativas, facturando sin problemas, limitándose a facilitar el tránsito de género / sexo (confundiendo ambas cosas sin disimulo). Acompañando al adolescente en el inicio de la terapia con hormonas, cirugía mayor de senos, faloplastias, etc.

En nuestro caso, estamos teórica y prácticamente en el lado opuesto de este tipo de terapias afirmativas. Intentamos analizar todo el historial psicopatológico, las influencias externas a las que se vea la persona sometida, y confrontando otro tipo de información que le pueda llevar a reflexionar antes de realizar cualquier tratamiento médico de difícil vuelta atrás. Tarea ardua porque muchos de estos adolescentes tienen profundas creencias queer difíciles de modificar, negando cualquier evidencia y creyendo firmemente que están en posesión de la verdad, confundiendo sentimientos, deseos y expectativas de llegar a un futuro mejor, la mayor veces defraudadas.

No se quede con la duda.

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