Mindfulness y depresión
Mindfulness podemos definirlo como: «Atención plena, esto es, lograr mantener la atención centrada en el presente, en la experiencia inmediata, de forma no reactiva ni prejuiciosa, de aceptación y observación de la experiencia tal y como es en el momento presente»
Dentro de esta definición se encuentran numerosas técnicas y distintas terapias. Para la depresión, la MBCT o Terapia Cognitiva para la Depresión Centrada en la Atención Plena de Teasdale es una de las que mayor evidencia científica tiene, estando recogida dentro de las guías del NICE (https://www.nice.org.uk)
¿Cómo puede ayudarnos la terapia MBCT para prevenir las recaídas en la depresión.
Su funcionamiento se basa en romper la dinámica entre emociones difóricas (tristeza, angustia) y pensamientos depresivos. El mecanismo de recaída en la depresión sería, según Beck, el siguiente:
- Se produce un evento disfórico. Un examen suspendido, la muerte de una mascota, etc, que desata emociones negativas.
- Debido a esa serie de emociones negativas, el paciente «dispara» en su cabeza una serie de pensamientos depresivos: «todo me pasa a mi». «me lo tengo merecido» «nada me sale bien», etc.
- Este tipo de pensamientos lleva a tener aún más emociones negativas, aumentando la tristeza.
- Además, este tipo de ideas se hacen recurrentes y no se pueden «sacar de la cabeza» conviritiéndose en un proceso rumiativo.
- Y poco a poco, dinámicamente, esta espiral crece.
Habitualmente, en las Terapias Cognitivas, se pedía al paciente que enfocara sus pensamientos a algún distractor, para romper este círculo rumiativo. Si el distractor era antagonista de los pensamientos que originan las emociones negativas mejor. Por ese motivo, se recomendaba en terapias como la de Activación Conductual, que la persona realizará actividades gratificante en las que pudiera obtener fácilmente refuerzo (social a ser posible).
En Mindfulnes, la propuesta puede llegar a ser paradójica. Ya que se le pide al paciente que centre su atención precisamente en esos pensamientos negativos. Que no los trate de eliminar ni de reprimir. Si no que los analice como «entes» aislados, como objeto de estudio, no como una parte de la persona sino como si fueran paisaje a contemplar. Separando lo que el cerebro piensa de lo que la persona ES. En realidad se trata de un proceso metacognitivo. Esto es, «pensar en el pensamiento». El papel del paciente es el de un estudiante con curiosidad sobre sus procesos mentales. Para alcanzar este «dominio» se requiere, como casi todo en la vida, una extensa práctica,

En definitiva, las técnicas Mindfulness nos ayudan a prevenir los trastornos depresivos. Incluso, la última investigación nos indica que también sería recomendable utilizar la terapia MBCT en la fase aguda de la depresión, también para personas que han sufrido menos de 2 episodios depresivos.