ENURESIS (Mojar la cama)
¿Qué es la enuresis?
La enuresis es la emisión involuntaria y persistente de orina durante el día o la noche, después de una edad en la que el niño ya debería haber aprendido a controlar la micción y no existen indicios de patología.
En general, se acepta que los niños adquieren la habilidad de controlar la micción alrededor de los 5 años de edad. Por tanto, cuando un/a niño/a se hace pis encima, ya sea en la ropa, en la cama, o en lugares inadecuados, a una edad en la que ya debería tener control, se considera un problema. De todas formas, es importante resaltar que durante este aprendizaje pueden darse avances y retrocesos, así como fallos esporádicos, que no deben preocuparnos excesivamente.
Tipos de Enuresis
- Enuresis funcional: El niño no tiene control sobre la micción (o no en el grado que sería esperable para su edad), pero no se debe a una enfermedad, infección o trauma, ni presenta otros problemas de desarrollo. Este caso es el más común (90%).
- Enuresis orgánica: cuando es un problema de tipo congénito o traumático.
- Enuresis primaria: Cuando el niño todavía no ha conseguido el control necesario de la micción
- Enuresis secundaria: Se da cuando el niño ya ha demostrado ser capaz de controlar la micción durante un periodo superior a 6 meses, pero retrocede en este aprendizaje y vuelve a mojar la cama. Generalmente se asocia a eventos como nacimiento de hermanos (el más común), pérdidas familiares, accidentes…
- Enuresis diurna: Se considera que el control de la vejiga durante el día se consigue antes que durante la noche, y por tanto cuando la diurna suele estar más asociada a problemas médicos que la nocturna.
- Enuresis nocturna: Generalmente se asocia a que el niño está muy dormido y no nota la sensación de necesidad de orinar, y también cuando la capacidad de la vejiga no es lo suficientemente grande como para poder aguantar toda la noche sin orinar.
Aprendizaje del control de la micción en casa
Normalmente, los niños aprenden a controlar la micción con el tiempo, con la ayuda de sus padres. Veamos a continuación situaciones que facilitan el aprendizaje y situaciones que lo entorpecen.
Facilitadores del aprendizaje del control de la vejiga:
- Sentar al niño o pedir al niño que vaya al baño después de las comidas.
- Elogiar al niño cuando haga pipí en el wc.
- Corregir cuando ya no lleva pañal y se hace pipí encima (por ejemplo, cuando no ha querido ir al baño previamente, o cuando no ha avisado que tenía ganas de miccionar). No reñir en caso de escape o accidente, y mostrar una actitud comprensiva.
- Felicitar al niño cuando no haya mojado la cama.
- Pedirle que aguante unos minutos (pocos) antes de acompañarle al wc.
- Asegurarnos de que el niño vaya al baño antes de dormir, cada día sin excepción.
Situaciones que entorpecen el aprendizaje:
- Cuando el niño viste con ropa que le dificulta ir al baño solo (por ejemplo botones difíciles de desabrochar).
- Cuando durante el día se le obliga a ir con demasiada frecuencia al baño (una vez que ya controla la micción durante el día).
- Cuando se restringe la ingesta de los líquidos.
¿Cuándo es necesario actuar?
Si los padres observan que el aprendizaje del control de la micción no se está produciendo correctamente, es importante:
- Observar si el niño se queja de:
- Sentir dolor al miccionar
- Goteo durante el día
- Se da tal urgencia urinaria que no tiene tiempo de desabrocharse o quitarse la ropa para orinar
- Otras irregularidades
- Observar si el niño controla bien durante el día
- Aguantar dos horas (o más) sin ir al wc
- Utiliza el wc cuando es conveniente
- Pide ayuda cuando tiene ganas de hacer pis
- Hace pis antes de ir a dormir o antes de salir de casa
Necesario consulta con pediatra
- Observar si durante la noche moja la cama:
- Si es menor a 5 años y moja la cama entre 2 y 5 veces por semana à Los padres deben continuar intentando facilitar el aprendizaje del niño.
- A partir de los 5 años es recomendable pedir consejo profesional a un psicólogo, ya que en algunos casos la enuresis puede ser de difícil manejo o puede convertirse en un problema (por ejemplo: el niño quiere ir a dormir a casa de un amigo, o de campamento, pero no puede por la vergüenza que le producen los escapes por la noche).
¿Por qué algunos niños tardan más en adquirir el control voluntario de la micción?
Existen varias teorías al respecto:
- Algunos niños duermen tan profundamente que no se dan cuenta de las contracciones de los músculos de la vejiga que indican necesidad de micción. Por tanto el niño no se despierta y moja la cama.
- Relacionada con la anterior, también se ha estudiado la posibilidad de que las contracciones vesicales sean débiles y no despierten al niño. Aunque esto o se ha podido demostrar del todo.
- Otra teoría apunta que quizás los niños que presentan enuresis tienen una capacidad menor de la vejiga, y por tanto no pueden retener tal cantidad de líquido tantas horas.
- Diferencias a nivel hormonal.
- Finalmente, otra de las teorías sugiere que la enuresis estaría causada debido a un déficit de aprendizaje. Es decir, se concibe el control de la micción como una habilidad que debe entrenarse (o facilitarse).
El tratamiento de la enuresis
Para tratar la enuresis se recomienda acudir al psicólogo, que realizará una evaluación del caso y propondrá el método que crea conveniente para que el niño adquiera el control de la vejiga. Los dos métodos más extendidos son:
Método de la Alarma o Pipi-Stop
Es un tratamiento recomendado, que resulta eficaz en un 70-90% de los casos. Consiste en el uso de un sistema de alarma (despertador). El objetivo es que el niño se anticipe a la micción involuntaria durante la noche. Se coloca un interruptor debajo del niño. Cuando éste se humedece, hace sonar una alarma para despertar al niño. En este momento, el niño debe levantarse, apagar la alarma y acudir al servicio. Así, tras un número de repeticiones, el cerebro llega a asociar la sensación que se tiene justo antes de orinarse con el despertar. Finalmente se espera que el niño llegue a despertarse antes de que suene la alarma.
Entrenamiento en cama seca
Consiste en una serie de despertares programados. Uno de los padres programa la alarma, va a despertar al niño y le pide que vaya al baño. El niño también puede tener una alarma. Una vez en el baño, se pregunta al niño si puede aguantar una hora más sin orinar. Si su respuesta es afirmativa, puede volver a la cama hasta el siguiente despertar programado. El primer día la alarma se programa cada hora, al siguiente día, se le despierta cada 3 horas. A medida que se avanza en el tratamiento, se atrasa media hora la alarma. Si durante el tratamiento el niño moja la cama, se deben proporcionar instrucciones al niño y guiarle para que sea él quien cambie las sábanas, se cambie el pijama, etc.
Las técnicas por si solas no son suficientes, y es necesario que vayan acompañadas por otras técnicas como la de Reforzamiento Positivo cuando la cama está seca (es decir, felicitar al niño o programar algún tipo de recompensa). El entrenamiento aplicado a niños de 5-12 años depende de la autonomía del niño, de su capacidad para entender las instrucciones del clínico y de su grado de motivación (como en todo tipo de aprendizaje